Fueron muchas las denuncias que Julieta Prandi hizo sobre su ex marido, Claudio Contardi, después de una separación polémica y de que él, iniciara una nueva pareja. La mas grave de ellas es la de corrupción de menores, por hechos que no quiso especificar públicamente para resguardar a los niños.

Desde que inició un vínculo intenso con Emanuel Ortega, del que dijo "ahora si estoy con un hombre de verdad", la intensidad del conflicto se redujo, al menos en tperminos mediáticos: Prandi dejó de asistir a programas televisivos para hablar de Contardi.

Con Emanuel Ortega
Con Emanuel Ortega

Pero la acusación de corrupción no fue la única. Prandi aseguraba que sus hijos vivían un infierno en la casa de su padre. Que los obligaban a referirse a ella como "la putita", que la niñera que les proveía Contardi dormía en la cama con su ex y con los propios chicos. Dijo que los dejaba recorriendo el shopping justamente con la niñera mas de 12 horas y otras presuntas barbaridades.

Incluso, según ella relató, su hijo Mateo declaró en el juicio de tenencia e hizo explícitas todas estas cuestiones y otras de similar gravedad. Según la modelo, cuando su padre se llevaba a los niños los traía fuera de horario, o los dejaba en la puerta de su casa sin que ella estuviese o se los llevaba sin permiso de la escuela, al punto debió dejar de mandarlos un tiempo.

Julieta con uno de sus hijos
Julieta con uno de sus hijos

.Pero algo de todo eso parece no estar reflejado en el expediente. Al contrario, la orden judicial intimando a Prandi a asistir con sus hijos al psicólogo forense para empezar el proceso de revinculación con Contardi, lleva a la conclusión que no esta probada la corrupción denunciada, al igual que no estarían muchos de los descuidos que mencionó la modelo.

Incluso, el apercibimiento de la pérdida de la tenencia, deja traslucir que la justicia cree que si Julieta no se hace cargo de reestablecer la relación conforme a la orden, el cuidado de los niños podría quedar en manos de su padre.