A partir de esta semana, los usuarios de Tinder podrán realizar verificaciones de antecedentes penales en sus posibles citas. La función, lanzada en asociación con Garbo, un proveedor de verificación de antecedentes que tiene como objetivo hacer que la información de seguridad pública sea más accesible, tiene como objetivo hacer que los usuarios de Tinder se sientan más seguros.

Pero los expertos que se especializan en violencia sexual y vigilancia han dicho que la medida es equivocada y corre el riesgo de amplificar los sesgos inherentes al sistema de justicia penal.

Las verificaciones de antecedentes son herramientas contundentes que pasan por alto algunos matices fundamentales, incluido el hecho de que la mayoría de las personas acusadas de violencia sexual no interactúan con el sistema de justicia penal, dijo Albert Fox Cahn, fundador de Surveillance Technology Oversight Project. Solo 310 de 1000 agresiones sexuales son denunciadas a la policía, según la organización contra la violencia sexual Rainn.

“[La herramienta] asume que la participación de la justicia penal es un factor de riesgo relevante para encontrar quién representará un peligro en el futuro, pero la gran mayoría de los abusadores no tienen antecedentes penales”, dijo Cahn.

Además, la característica podría amplificar la discriminación contra las personas negras y marrones, que son el blanco desproporcionado de la policía. "Tinder no reconoce la forma en que todos los datos de antecedentes penales en los EE. UU. están irremediablemente distorsionados por la discriminación, lo que brinda una visión profundamente sesgada de quién representa un 'riesgo' y quién está 'seguro'".

La herramienta de verificación de antecedentes de Garbo permite a los usuarios de Tinder buscar si alguien tiene antecedentes penales utilizando su nombre, número de teléfono y edad. “Sabemos que el mayor indicador de abuso o violencia en el futuro es un historial de este tipo de comportamientos. Ya sea en las citas en línea o en las docenas de otras formas en que conocemos a extraños en la era digital actual, debemos saber si estamos poniendo en riesgo nuestra seguridad”, dijo la fundadora de Garbo, Kathryn Kosmides , en un comunicado que anuncia la herramienta.

Pero usar cargos criminales violentos pasados ​​para predecir futuros actos de violencia es complicado, dijo Nicole Bedera, candidata a doctorado en la Universidad de Michigan que estudia la violencia sexual y de género con énfasis en la violencia sexual universitaria.