Desde hace tiempo, se especula con las consecuencias en la salud de no tener sexo con regularidad, o en realidad de no tener la cantidad de orgasmos que tu cuerpo necesita. La revista 'Men's Health' ha elaborado una lista con los efectos que notarás si de repente dejas de tener tantos orgasmos en un período largo de tiempo.

El estrés

El sexo es una de las actividades que más relajan. Por otro lado, también sirve para estimular al estado de ánimo, de ahí que tengamos menos predisposición a enojarnos por cualquier cosa si podemos y sabemos descargar nuestra energía sexual. "Se liberan endorfinas que ayudan a mejorar el carácter", asegura Debra W. Soh, neurocientífica estadounidense. "Por lo que si después de mucho tiempo haciéndolo atraviesas una sequía, el nivel de estrés puede ser notorio".

No dormirás tan bien

El estrés tiene relación con el sueño, y a más niveles de ansiedad, peor dormiremos, no solo en cantidad de horas sino también en calidad. La oxitocina, la prolactina y la dopamina son tres hormonas que se liberan, además de la anteriormente mencionada, cuando estamos a punto de llegar al orgasmo, tres potentes neurotransmisores que tienen un efecto calmante y proporcionan un bienestar al instante.

Aumentará tu presión arterial

Un estudio publicado en la revista 'Biological Psychology' demostró que las personas que tenían relaciones sexuales con más regularidad tenían niveles más bajos de presión arterial que aquellas que apenas tenían. Esto, de algún modo, también se relacionaba con el estrés, ya que al fin y al cabo el aumento de la presión arterial es uno de los mecanismos que pone en marcha el organismo como fruto de la ansiedad o los estados de alarma.

Empeorará tu función cognitiva

La actividad sexual puede reforzar la actividad del hipocampo, el área del cerebro dedicada a la memoria. Algo que también se relaciona con el estrés: otro estudio de la Universidad de Konkuk de Seúl concluyó que la actividad sexual puede ser muy útil de cara a reducir los efectos negativos en la memoria como fruto del estrés.

Tu sistema inmunológico podría resentirse

Aunque no lo creas, los orgasmos son muy beneficiosos para tu sistema inmune, como descubrieron los psicólogos Carl Charnetski y Francis Brennan Jr. en un estudio en el que tomaron muestras a una serie de pacientes que tenían una o dos relaciones sexuales a la semana para analizar sus niveles de glóbulos blancos. Así, descubrieron que aquellos que más lo hacían tenían una alta concentración de inmunoglobulina A, el anticuerpo encargado de dar respuesta a los virus del resfriado común.