“La semana pasada firmaron un acta comprometiéndose a abonar lo adeudado por vacaciones, cambio de tareas y reconocimiento del cuerpo de delegados pero luego desconoce todo. Esta patronal es bastante negrera”, advirtió el delegado de los trabajadores de la Línea 60, por fuera de la UTA, Daniel Farella, que ratificó el paro “por tiempo indeterminado”.

La reunión entre las autoridades del Ministerio de Trabajo y los delegados de los choferes siguen empantanadas y la huelga en pie.

El paro que realizan por tiempo indeterminado los choferes de la línea 60 (MONSA) donde prestan servicios unos 1.300 trabajadores, afecta a casi 300 mil pasajeros que la utilizan diariamente en sus 17 ramales, a lo largo de sus recorridos entre el barrio porteño de Constitución y el partido bonaerense de Escobar.