La Justicia porteña inauguró el primer centro de detención de contraventores, donde podrá haber condenados con hasta 90 días de arresto. La cárcel queda en la calle Beazley 3860, en Pompeya, donde funcionó durante años la editorial Santillana. La obra fue realizada por el Consejo de la Magistratura de la Ciudad, aunque la administración quedó a cargo del Ministerio de Justicia porteño.