El gobierno de Tucumán este martes removió a cinco policías que prestaban servicio en una comisaría de la localidad de Trancas, en el Norte de la provincia. Estos fueron acusados de no tomarle una denuncia a Noelia Soledad Sosa, de 30 años, quien se había presentado a denunciar a su pareja por violencia de género. La mujer, madre de dos hijos, se suicidó unas horas después. La media fue adoptada por el Ministerio de Seguridad y la Policía de Tucumán.