Un día después del choque de dos trenes de la línea Sarmiento cerca de la estación Castelar, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aseguró que "se trabaja todos los días muchas horas" para mejorar el servicio, aunque advirtió que no le pueden pedir "que en un año cambiemos lo que no se hizo en 50".

"Hubiera sido más fácil haberme quedado haciendo los DNI y pasaportes", sostuvo y reiteró que “pudo haber un accidente, porque hay accidentes todos los días". De esta manera, el funcionario insistió en la postura de buscarle a esta tragedia un culpable visible.

En declaraciones radiales, el ministro sostuvo que es "necesario un cambio cultural si queremos tener un servicio que el pasajero se merece" y cargó contra algunos sindicalistas. “Hay una enorme irresponsabilidad para decir cualquier cosa, sobre todos algunos trabajadores del Sarmiento", dijo respecto a quienes aseguran haber denunciado en reiteradas oportunidades deficit en el mantenimiento de las formaciones.

En este sentido, Randazzo reiteró que la formación 01 estaba en condiciones y aseguró tener en sus manos la certificación que autorizaba la salida del tren desde Once a Moreno.

“Antes que salga cualquier formación se hace un alistamiento (…) esta formación no recibo aviso de fallo ninguno, está firmado", aseveró el funcionario nacional. Asimismo, Randazzo agregó que no se registró “ninguna comunicación entre el motorman y la central de control” durante todo el trayecto hasta que impactó con el otro tren.

Aunque el funcionario aseguró que en varias oportunidades que desde el gobierno nacional se difundieron “datos objetivos”, volvió a reiterar que “la formación mantuvo una aceleración ascendente y en ningún momento desaceleró”.

Yo no estoy diciendo que el responsable es el motorman, sería una irresponsabilidad mía, lo que tratamos de trasladar son datos objetivos”, dijo y agregó: “A más de 60 km, ni siquiera a esa velocidad hubiera podido para en la estación de Castelar”.

Ante las acusaciones sobre la falta de inversión en el sistema ferroviario y la comparación que desde algunos sectores se trazó con la tragedia en la estación de Once el 22 de febrero de 2012, Randazzo contestó: "No es lo mismo que lo que pasó hace un año; no se compran coches en la esquina del almacén”.

Para finalizar, el funcionario aseguró que "la gente que viaja todos los días necesita estar tranquila" y anticipó que redoblará "la apuesta todos los días para hacer mejor el servicio". "Hay un proceso de compra de 25 formaciones de 9 coches cada una que va a cambiar totalmente la prestación del servicio del Sarmiento", concluyó.