En Concordia, aún quedan cuatrocientos desplazados a raíz de la crecida del río Uruguay, motivada por las intensas lluvias primaverales.

Casi mil personas debieron abandonar sus casas, y más de dos mil familias se vieron afectadas en el pico de la crecida, consignó por Continental el intendente de ese departamento entrerriano, Gustavo Borde.

En La Mañana, graficó que, “en tres días, la ciudad recibió más de la mitad del agua prevista para un año completo”.