La modelo Linda Evangelista, una de las top model más famosas de los años 90, anunció esta semana que en los últimos cinco años se volvió una "reclusa" debido a una complicación durante un tratamiento estético que la dejó "permanentemente deforme".

"He desarrollado hiperplasia adiposa paradójica o HAP, un riesgo del que no sabía nada antes de someterme a los procedimientos", dijo el miércoles en un posteo en su cuenta de Instagram.

Allí también reveló que demandará a la empresa que le realizó el tratamiento, un procedimiento cosmético de adelgazamiento llamado criolipólisis que, según ella, "hizo lo contrario de lo que prometía" y la dejó "brutalmente desfigurada".

La hiperplasia adiposa paradójica (también conocida por sus siglas HAP) es un problema poco frecuente que puede ocurrir durante un tratamiento de criolipólisis, el procedimiento al que se sometió Evangelista.

La criolipólisis es un procedimiento cosmético de adelgazamiento, que forma parte de lo que se conoce como tratamientos de contorno corporal o body contouring.

Este procedimiento busca congelar la grasa corporal (tejido adiposo) en lugares donde es difícil de eliminarla.

Para ello se aplican temperaturas muy bajas a la zona que se quiere tratar, por un período determinado de tiempo.

El objetivo es separar la grasa de los tejidos y eliminarla, sin necesidad de cirugías.

Según los promotores de este tratamiento, una sola sesión destruye entre el 20% y el 25% de las células de grasa en el área tratada, aunque los resultados no se ven inmediatamente y se comienzan a reflejar con el paso del tiempo.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) lo considera un procedimiento seguro, por lo que lo aprobó, primero para uso en las caderas, en 2008, y posteriormente para el abdomen, en 2011.

Sin embargo, un grupo muy pequeño de personas -sobre todo hombres- ha sufrido una reacción adversa tras someterse a este tratamiento.

Tal como le ocurrió a Evangelista hace cinco años, estas personas desarrollan hiperplasia adiposa paradójica, que hace que, en vez de reducirse, las células adiposas aumenten, formando un área endurecida de grasa localizada.

Esta complicación poco frecuente puede aparecer entre 8 y 24 semanas después del procedimiento y se da en la zona en la que se realizó la criolipólisis.