Según un estudio de la Universidad de Indiana las mujeres pueden tener orgasmos haciendo ejercicio. En inglés lo llaman “coregasm”. De entre las mujeres que participaron en el estudio, el 51,4% obtuvo el orgasmo mientras hacía ejercicios abdominales, el 26,5% mientras levantaba pesas, el 20% haciendo Yoga, el 13,2% corriendo y el 9,6% simplemente caminando.

Son múltiples causas las que se unen haciendo posible llegar al clímax a través del ejercicio físico:

1. Por un lado tenemos que tener en cuenta el factor hormonal. Cuando hacemos deporte nuestro cuerpo segrega dopamina y endorfinas, dos hormonas relacionadas con el placer y la satisfacción que resultan necesarias para llegar al orgasmo.

2. El factor anatómico. Dependiendo del tipo de ejercicio que hagamos, si nuestro abdomen y nuestras extremidades inferiores se tensionan, eso puede presionar y estimular el clítoris. Si tenemos en cuenta que esta zona del cuerpo femenino tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas no es de extrañar que se pueda conseguir un orgasmo por esta vía.

Por otro lado, un estudio publicado por la Universidad de Quebec (Canadá) asegura que existe un efecto recíproco entre la práctica física y la sexual. Pero sin duda no todos los deportes y ejercicios contribuyen al sexo de una misma manera.

Una de las disciplinas que destaca para las mujeres es el Voley. La práctica regular de este deporte contribuye a elevar el flujo sanguíneo en el clítoris, lo que potencia la función sexual femenina.

Realizar natación tres veces a la semana, por 30 minutos al día, es suficiente para aumentar la resistencia sexual de todas las personas, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Harvard que investigó a 160 nadadores, hombres y mujeres en un rango de edad entre 40 y 60 años.

Otra práctica que aumentaría la posibilidades de conseguir orgasmos es el yoga. Un estudio llevado a cabo por investigadores koreanos determinó que las mujeres que habían practicado yoga mostraban una mejor lubricación y un aumento del deseo, y como sabemos, los coreanos suelen saber lo que dicen.

Los especialistas recomiendan cuatro ejercicios para mejorar el organismo, a saber:

1. Ejercicios de Kegel: estos ejercicios, muy recomendados para evitar las pérdidas de orina en mujeres o para el control eyaculatorio en hombres, tratan de contraer de forma voluntaria los músculos de la vejiga y el recto. No se trata de contraer los glúteos sino que es como si intentáramos cortar el flujo de orina. Trata de mantenerlos contraídos durante 5 segundos, haciendo 10 series de 10 contracciones cada una cada día. Tener ejercitados estos músculos te será de gran ayuda a la hora de lograr el coregasm.

2. Elevaciones de cadera. Michael Clark, director de la Academia Nacional de Medicina del Deporte, afirma que con este tipo de ejercicio se fortalecen los músculos de la pelvis, espalda baja, y glúteos. Esto favorece las contracciones orgásmicas.

3. Sentadillas. La entrenadora Jennifer Nicole Lee explica que al hacer de manera regular 15 repeticiones de 4 series fortaleces los glúteos y cadera. Esto favorece la resistencia y fuerza al momento de la penetración.

4. Flor de loto. Con esta posición trabajas la pelvis e ingles, lo cual favorece las contracciones orgásmicas. Con tus piernas, haz movimientos rápidos de abajo hacia arriba por 30 segundos.