Según las declaraciones del menor, fue agredido con un cinturón en piernas y nalgas. El informe forense confirmó las lesiones. Le podría corresponder una pena de hasta dos años en prisión


Una mujer fue procesada por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo por haber golpeado a su nieto de siete años a causa de las bajas notas que recibía en el colegio. El hecho fue constatado por un informe forense que corroboró la existencia de las lesiones en las piernas y en las nalgas del niño.

La pena de la mujer podría ser de hasta dos años de prisión. Además de ser procesada, la acusada fue apartada del menor y debe juntar la suma de 10 mil pesos para resarcir los daños que le provocó a su nieto.

La Sala Cuarta de la Cámara del Crimen confirmó el procesamiento ante la constatación de los golpes que fueron atestiguados tanto por su maestra como por el director de la Escuela de Enseñanza Primaria Nº4, a la que concurre el niño.

Según la causa, la abuela habría golpeado a su nieto luego de que el niño haya recibido una mala nota en conducta. El menor no asistió a clase por dos días y al reincorporarse, la maestra le preguntó las causas de su ausentismo. Fue ahí que le informó que su abuela lo había golpeado “con un cinto” por las bajas notas y, según el expediente, en ese momento le mostró las lesiones que tenía en sus muslos.

Inmediatamente las autoridades del colegio llamaron al Same, al Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y a la propia abuela. En ese momento la mujer reconoció haberle pegado a su nieto e inclusive se mostró arrepentida.

Pero una vez en el Juzgado Correccional Nº 5, a cargo del juez Walter Candela y subrogado por Gabriel Ghirlanda, negó lo que había reconocido ante los docentes. Argumentó que el niño es “muy inquieto, y que suele golpearse con frecuencia, en el baño o jugando”. Además, informó que su nieto vive con ella desde los tres meses de edad ya que su madre reside en la provincia de Chaco.

Según el testimonio del menor, es la segunda vez que su abuela lo golpeaba, y que incluso en ambas oportunidades, tuvo que intervenir una tía para que frenara la violenta situación.

La Justicia falló a favor del menor de edad ya que los informes médicos forenses a los que fue sometido demostraron que “las lesiones que se verificaron en su cuerpo” eran “compatibles con el correctivo que dijo sufrir por parte de su abuela materna”.