Tener buenas experiencias de besos en realidad tiene un efecto profundo en la atracción y las relaciones. Besar no siempre recibe suficiente atención. “Los comportamientos de cortejo como los besos pueden tener un papel esencial en el aumento de la cercanía emocional. Los besos prolongados generan excitación sexual y pueden comunicar entusiasmo para que ambos miembros de la pareja intensifiquen su conexión sexual”, Nazanin Moali, psicóloga clínica y experta en sexo y relaciones, le dice a TheBody.

La ciencia tiene una explicación interesante de por qué los besos juegan un papel tan fundamental en nuestra atracción por una pareja. Según investigadores de la Universidad de Oxford, besar puede ayudar a las personas a determinar si una pareja es una buena combinación genética.

Cuando te besas con alguien, tu cuerpo toma material genético y decodifica si el sistema inmunológico de esa persona es complementario al tuyo y produciría una descendencia fuerte. “Inconscientemente, evaluamos la compatibilidad biológica con nuestras parejas o parejas potenciales, y esto incluye el olor del aliento y el sabor de la saliva de la pareja”, dice Moali.

¿Es esto lo más romántico del mundo? Definitivamente no. Pero sigue siendo interesante. Besar es una de las principales actividades de cortejo que genera energía sexual entre dos personas.

Las experiencias positivas de besos pueden realzar las pequeñas interacciones cotidianas con tu pareja, algo que la psicóloga Karen Gurney, Ph.D., llama “moneda sexual”. Un estudio de Archives of Sexual Behavior muestra que besar ayuda a aumentar los lazos de pareja y los sentimientos de intimidad entre las parejas.

Son estos momentos de afecto y deseo los que te establecen a ti y a tu pareja como seres sexuales que se ven en un nivel erótico. El estudio también mostró que las parejas que se besaban románticamente con regularidad tenían más probabilidades de ver que estos festivales de besos se convirtieran en una mayor participación sexual.

Otro estudio de la revista Terapia sexual y de relaciones proporciona evidencia de que la frecuencia de los besos es un indicador positivo de la satisfacción sexual y de relación general entre las parejas.

El deseo erótico no está estancado, es como una planta de interior. Una planta de interior necesita riego regular, sol y cariño. Nuestras relaciones requieren atención regular y amor si queremos que sigan prosperando. Besar es el agua de una relación. “Los estudios neurológicos sugieren que el contacto físico a menudo conduce a mayores niveles de excitación para las partes interesadas, lo que activa el sistema de recompensas, lo que genera mayor interés y emoción”, explica Moali. Cuantas más experiencias eróticas positivas tengas, más querrás.