Vestigios de lascas de roca en yacimientos del periodo Olduvayense (hace 2,7 y 1,8 millones de años), podrían ser producto del pisoteo por équidos y no del tallado por humanos para hacer sus herramientas.

Así lo ha demostrado el equipo liderado por el prehistoriador de la UNED (Universidad Nacional de Edsucación a Distancia) José Manuel Maillo, que dirige una excavación en la Garganta del río Olduvai de Tanzania. Sus conclusiones han sido publicadas en la revista especializada "Journal of Archaeological Science: reports".