“Tenía que viajar a las 21 de este miércoles y cuando llegué a Aeroparque me dijeron que se había cancelado mi vuelo. Tengo que estar sí o sí en una reunión este jueves por la mañana por lo que corrí a Retiro y tomé el primer micro que salía para allá”, señaló Esteban Campero, quien tenía un pasaje a Tucumán pero no pudo tomar su servicio.

“Aeroparque era un caos”, sostuvo en La Vuelta.

Por su parte, Alfredo Woquer, en Uruguay, no pudo viajar a Buenos Aires en la unidad de la empresa Aerolíneas

“La situación era kafkiana: la gente de Aerolíneas nos indicaba que habláramos en la ventanilla de Buquebús y éstos no estaban al tanto”, sostuvo en La Vuelta.

“Y en los vuelos de Buquebús tampoco hay lugar para todos; el barco estaba repleto”, subrayó Woquer.