En un hecho insólito, un hombre sobrevoló el Teatro Colón, el Obelisco y el Ministerio de Desarrollo Social en parapente y, al descender en Puerto Madero, fue detenido y demorado por efectivos de la Prefectura Naval Argentina por poner en peligro el espacio aéreo.

Por Continental, Hernán Pitoco, parapentista de treinta y un años, explicó que “se trataba de una cuestión de negocios” y que no le quedó otra que “salir volando”. El aparato, precisó, “puede despegar desde el llano con un motor y tiene una autonomía de vuelo de diez minutos”.

En La Mañana, garantizó su profesionalismo y afirmó haber realizado pruebas similares en Europa, “aunque con permiso de las autoridades. En todo momento fue un vuelo controlado, las condiciones meteorológicas eran favorables y se hizo exactamente lo que estaba planteado. Planifiqué el lugar de despegue y un circuito de vuelo que no afectara el tráfico aéreo, ni la seguridad de nadie”, aseveró.