El obispo emérito de Iguazú, monseñor Joaquín Piña Ballevel, murió este lunes luego de un paro cardíaco que había obligado a una internación de urgencia en el Hospital Austral de Pilar.  "Siempre estuvo al servicio de los más pobres y luchó por los pueblos originarios", recordó el padre Francisco Nazar en Bravo. Continental.

El delicado cuadro de Piña había motivado su traslado de urgencia desde Misiones al Hospital Austral y esta tarde había sido operado.

De 83 años, el prelado jesuita sufría de graves complicaciones circulatorias en las arterias coronarias y en sus pies, por lo que le habían recomendado caminar para mejorar la irrigación sanguínea de los miembros inferiores.

Piña fue designado obispo de Iguazú en 1986, cargo que ocupó hasta el 2006, cuando fue aceptado su retiro episcopal por el Vaticano.

De fuerte actividad política, se mostró crítico del presidente Carlos Menem durante los '90 y del gobernador misionero Carlos Puerta.

En el 2006 lideró la coalición Frente Unidos por la Dignidad de su provincia, que derrotó en las elecciones de convencionales constituyentes al oficialismo, liderado por el entonces gobernador Carlos Rovira y que impidió la reforma constitucional que aspiraba el mandatario para sellar la reelección indefinida