Tras los violentos desalojos de ambientalistas en Catamarca y Tucumán, continúa el movimiento contra la explotación minera a cielo abierto en el noroeste argentino.

El viernes, la policía hirió con balas de goma a ocho ecologistas que bloqueaban la ruta 60 a la altura de Tinogasta, en repudio a la persistencia del emprendimiento de La Alumbrera.

La semana pasada, por Continental, el ministro de Gobierno y Justicia de Catamarca, Francisco Gordillo, adujo, para justificar la represión, que los camiones tenían que pasar porque cargaban “explosivos” que representaban un “peligro para la sociedad” y que “se respetó, sobre todas las cosas, la libertad de tránsito”.

Durante el fin de semana, ambientalistas de Belén, en Catamarca, y Amaicha del Valle, en Tucumán, denunciaron la existencia de fuerzas parapoliciales dedicadas a intimidar a los vecinos, para que no acudan a las rutas.

En Magdalena Tempranísimo, Luis Agüero, integrante de la Asociación Autoconvocados por la Vida de Tinogasta, enfatizó que continuarán “rechazando la minería a cielo abierto” por su “alto nivel de contaminación” y por la monumental cantidad de agua que requiere ese tipo de emprendimientos.

También agradeció la presencia de medios de comunicación “para poder mostrar los hechos de violencia que sucedieron”. Además, enfatizó que el bloqueo sobre la ruta 60 “sólo impide el ingreso de camiones con insumos” al yacimiento de Bajo la Alumbrera.