En un recordatorio oportuno de que las infecciones respiratorias no son un malestar moderno, los investigadores han encontrado la primera evidencia de tal aflicción en un dinosaurio que vivió hace 150 millones de años.

Los paleontólogos hicieron el descubrimiento cuando examinaron los huesos fosilizados del cuello de un diplodócido, un enorme herbívoro de cuello largo que caminó por la Tierra a finales del período Jurásico.