Durante las relaciones sexuales, los involucrados siempre esperarán cumplir el objetivo: alcanzar el orgasmo y el máximo placer sexual. En este sentido, un reciente estudio llevado a cabo por la prestigiosa consultora “Dive para Gleeden”, descubrió que existe una edad donde los orgasmos son más potentes.

En la investigación, las 2.200 mujeres participantes evaluaron su satisfacción sexual (incluidas la frecuencia de relaciones sexuales y la satisfacción de su pareja), la atracción (autopercibida y a ojos de su pareja), así como la frecuencia del orgasmo y el disfrute.

El estudio realizado, al contrario de lo que se podría pensar en un primer momento, reveló que las mujeres que experimentan más orgasmos están entre los 51 y los 60 años.

Según los expertos, las mujeres a partir de los 50 tienen un nivel de excitación más alto que las que están en otras franjas de edad debido a “la experiencia, el autoconocimiento, y la búsqueda de intereses y motivaciones sexuales, que conducen a la mujer a un empoderamiento sexual y ello a encontrar caminos que potencien el placer y el orgasmo”.

Según la psicóloga Laila Cadens, que también participó en el estudio, citada por el medio internacional “El Tiempo”, las mujeres de entre 31 y 40 años suelen tener una vida sexual menos activa y menos orgasmos dado que la treintena es una etapa en la que las mujeres se consolidan profesionalmente y tienen muchas otras responsabilidades, “lo que hace que las prioridades se recoloquen”.

Si bien solo se trata de algunas hipótesis que parten de estudios sociales y científicos, un dato interesante es que el clítoris, máximo órgano de placer sexual de la mujer, nunca envejece, aunque se ha dicho que su tamaño aumenta con los años. Algunos acontecimientos también influyen en su volumen, como es el caso de la menopausia y el embarazo.

Por su parte, en un artículo publicado en la revista “International Journal of Sexual Health”, las sociólogas Nicole Andrejek y Tina Fetner, hablan sobre la brecha que existe entre el alcance del orgasmo masculino en comparación con el femenino, arrojando algunas pistas sobre los factores que podrían incidir en la satisfacción sexual femenina.

El estudio demostró que, las mujeres suelen tener menos orgasmos que los hombres estando en una relación y que, además, la intensidad y frecuencia de los orgasmos femeninos es proporcional a la experiencia y autoexploración sexual.