La funcionaria pampeana Marta Covella sostuvo: "Dios no aprueba las uniones de parejas homosexuales. Siento que no debo hacerlo".

"Los casamientos se van a hacer porque hay un juez suplente", argumentó la jueza. En ese sentido, explicó que si éste no puede llevarlos adelante, los va a celebrar ella porque es su "obligación", "pero en tanto se pueda evitar" lo hará.

"La Biblia me dice que yo debo obedecer la ley de Dios, no la ley de los hombres. A veces las leyes de los hombres son leyes equivocadas que uno tiene que aceptar o no", expresó.

Por último, sentenció: “yo no busco ni la maldición ni el aplauso de nadie. Yo sólo busco el aplauso de Dios, es lo único que me interesa".