Es otro episodio de violencia, que se repite en la Ciudad. Un grupo de vecinos destrozó un auto que se encontraba estacionado, en el barrio de Flores. Es que la alarma del vehículo estaba sonando desde hacía 36 horas, y el dueño no aparecía.

El coche estaba estacionado en la calle Lautaro al 180, casi en la esquina de Ramón Falcón. Según contaron los vecinos, desde el martes a las 16 había comenzado a sonar la alarma.

Con el sonido molestando todo el tiempo, los vecinos llamaron primero varias veces al 911, según contaron. Pero allí no tuvieron respuesta.

Además, fueron personalmente a la comisaría 38°, donde les dijeron que no podían hacer nada. Y contaron que también hicieron reclamos ante el CGP de la zona y otros organismos del Gobierno porteño, pero en ningún caso obtuvieron respuesta.

Finalmente un grupo de ellos, harto porque ni siquiera podían dormir,comenzó a atacar el auto, le rompieron el parabrisas, las ópticas y también las luces traseras. Además arrojaron distintos objetos y basura sobre el vehículo, un Chevrolet Corsa.