No es fácil olvidar las imágenes entre angelicales y ridículas de los libros de historia de la primaria y la revista Billiken. La Revolución de Mayo que se concretó el día 25 fue eso, una revolución, no un cuento de hadas ni una peli de la factoría Disney. El pueblo, no quería saber "de que se trata", el pueblo quería saber "que se trata" porque ya había sido defraudado en el Cabildo Abierto del 22 de mayo, donde se armó una Junta encabezada por el propio Virrey para mantener la dependencia de la corona española.