Hace 18 días que la población de Caleta Olivia vive en estado de desesperación: la falta de agua potable generada por la rotura de un acueducto dejó a 70 mil personas sin agua y las demoradas respuesta oficiales a la situación llevaron a cientos de vecinos a cortar la Ruta Nacional 3 desde el martes pasado.

La situación tiende a agravarse. Es por eso que ayer el gobernador Daniel Peralta decretó la emergencia hídrica para la localidad ubicada a casi 700 km desde Rio Gallegos. También informó que pedirá autorización a la legislatura para la toma de un crédito de unos 140 millones de pesos que será destinado a la compra de equipamiento, la construcción de un acueducto para los pozos de captación de Cañadón Seco y la construcción de una planta de ósmosis inversa que aportaría 200 m3 de agua por hora para la ciudad.

Sin embargo, los vecinos autoconvocados de Caleta Olivia dicen que el decreto llega tarde y no es suficiente para solucionar la falta de agua. "El gobernador ni ninguno de sus funcionarios dieron la cara aquí, la gente esta exigiendo que vengan", afirmó a La Mirada Despierta por Continental, José Avellaneda, vecino de Caleta y uno de los voceros de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados que desde el martes cortan la ruta con intermitencias.

Avellaneda, remarcó por Continental, que siguen sin agua y alertó un grave problema sanitario si no hay solución.