El fiscal federal Sebastián Basso, que investiga la catástrofe ferroviaria de Castelar, reveló por Continental que, “según el maquinista, la formación anduvo bien hasta último momento”. En Magdalena Tempranísimo, añadió que “aún resta analizar varios factores para avanzar en la causa”.

Basso reseñó que trabaja con la hipótesis de que hubo “responsabilidad humana”, ya que la formación que generó la colisión “funcionaba bien”. Sin embargo, apuntó a la concesionaria del servicio, la UGOFE. Asimismo, informó que “se secuestró documentación” sobre “algún tipo de mecanismo de la empresa que establece un control previo” de las formaciones “por parte de personas que no son los maquinistas”.

“Hasta ahora, tenemos un accidente con pruebas de que el tren funcionaba bien; sin embargo, el maquinista alegó que le fallaron a último momento los frenos. Sobre la base de eso, vamos a convocar a otras personas para aporten su versión de los hechos y para que puedan participar en las pericias”, explicó.

“Hay mucha documentación para analizar. La actividad ferroviaria es una actividad bastante compleja, debemos analizar todo, además de las pericias realizadas. Por ahora, tenemos los informes de la empresa y de la CNRT, que señalan que la formación funcionaba correctamente”, ratificó Basso.

Por ahora, no tiene previsto citar a declarar a ningún funcionario del ministerio de Transporte, ya que “la investigación está en una fase primigenia”. La causa comenzó con “estrago doloso, y, después de la declaración de los maquinistas, el juez lo cambió a estrago culposo seguido de muerte. Por ahora, no hay elementos para decir que el maquinista tuvo intención de generar el accidente. Una Justicia rápida que no evalúe bien las pruebas es tan mala como una Justicia lenta”, concluyó Basso.