La historia de la británica Liz Oldershaw era la de cualquier chica de 24 años. Salía con sus amigas, iba a la facultad, le gustaba juntarse con sus familiares. Hasta que su vida dio un giro de ciento ochenta grados: sufrió un grave cuadro de encefalitis que la dejó en coma durante 14 semanas. Al despertar, tuvo una severa pérdida de memoria, la cual, con la ayuda de sus allegados, está recuperando lentamente gracias a las fotos y videos de su vida que le recopilaron especialmente.

La joven no solo no se acordaba una buena parte de sus viajes, su actividad y de las anécdotas compartidas con sus amistades, sino que también tuvo que aprender a leer y escribir. "Cuando miro a través de los recuerdos de mi madre y el resto de la familia, estoy abrumada por la emoción. No puedo creer que pasé por todo esto y que no tenía ningún recuerdo", comentó la joven al diario Daily Mail.

Liz contrajo la enfermedad cerebral cuando regresó de unas vacaciones que pasó en el Caribe. La condición y la complicación general que tuvo pueden llevar en un porcentaje importante a la muerte: por eso el caso de Liz tiene ribetes milagrosos. "Lo último que recuerdo es haber estado en mi casa y que me desmayé", relató Liz, quien luego sufrió de convulsiones y fue internada.

Tanto su madre Cathy como su hermana Sarah, una vez que supieron que esa situación iba a ayudarle, comenzaron a reunir todo el material que pudieron para mostrarle a ella todos los cumpleaños y momentos lindos que perdió su mente.

El caso de Liz remite a la famosa película protagonizada por Adam Sandler y Drew Barrymore, Como si fuera la primera vez, donde la joven, debido a un accidente, solo recuerda un día determinado de su vida, en el que siempre ocurre lo mismo. Luego de decenas de intentos de conquista, Sandler lo logra y, para que ella sepa qué le pasó, le arma un video con imágenes de su vida.