La provincia de Buenos Aires ya tiene su Ley de Muerte digna, que obtuvo sanción definitiva este jueves y cuyo protocolo se establecerá antes de fin de año, según confirmó el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia.

“Es un avance importante y se pone en igualdad con la ley nacional. Fue votada por unanimidad”, enfatizó el titular de la cartera sanitaria provincial.

“Está vinculado a respetar la autonomía del paciente y su familia. Esto tuvo presiones de la Iglesia durante mucho tiempo por los métodos invasivos que, en algunos casos, necesita un paciente”, subrayó Collia.

La iniciativa establece que los enfermos terminales pueden rechazar tratamientos que tiendan a alargar situaciones que se tornan, muchas veces, insostenibles.

“La ley prevé que cuando el paciente no puede decidir por sí sólo, lo hace su representante legal”, precisó.