Pobladores de Río Grande tomaron durante varias horas la sede del gobierno fueguino en esa ciudad para reclamar la distribución de garrafas de gas para familias que no cuentan con el servicio domiciliario y plantearon en una reunión con la gobernadora Fabiana Ríos las complicaciones que afrontan desde hace una semana cuando comenzó el faltante.

Los vecinos, que el jueves habían cortado el tránsito en puentes de Río Grande, llevaron ayer sus pedidos y la protesta hasta la sede gubernamental y mantuvieron la ocupación hasta que la gobernadora se comprometió a gestionar un cronograma de entregas con las empresas.

Algunos de los vecinos solicitaron ante Ríos que se declare una emergencia en el área para hacer visible el conflicto y que aparezcan soluciones. "Esperamos que se pueda llegar al fondo al problema de raíz para saber cuál es el inconveniente que estamos teniendo, porque los vecinos no dan para más", aseguró Cecilia Guerrero, referente del barrio Arraigo Sur.

Guerrero explicó que con los reclamos a Ríos buscaban "conseguir la solución definitiva para que las familias dejen de pasar todas las situaciones y las problemáticas que está acarreando la falta de distribución de garrafas y tubos, por la poca cantidad de gas que está llegando a los vecinos".

"Dicen que de manera paulatina se podría ir resolviendo el inconveniente, pero mientras tanto seguimos teniendo los mismos problemas y necesitamos una solución de fondo", insistió la dirigente barrial.

Ríos, por su parte, gestionó anoche una reunión con las empresas distribuidoras Gas Austral y Distri Gas, como así también con la proveedora YSUR, para tener un diagnóstico de la situación y evaluar las posibles respuestas.

En ese marco, se definió un cronograma de entrega de emergencia y las autoridades dispusieron abrir las puertas de la Escuela 4, cercana a los barrios con mayores dificultades, para que las familias que se encuentran en situación crítica pudieran pasar la noche en ese lugar.

Desde esta mañana, camiones con garrafas recorrían los barrios de Río Grande con custodia policial para entregar los productos a los distintos comercios.