Nuestra confianza en que la hora que nos da el reloj es la correcta o que los frenos del auto siempre funcionarán adecuadamente, tienen un origen, conocido como sesgo de automatización, que a veces también conduce a la complacencia de la automatización, donde las personas son menos capaces de detectar fallas cuando una computadora está ejecutando el programa. Pero lo que quizás sea sorprendente es que nuestra tendencia a "confiar demasiado" en la maquinaria tal vez esté directamente influenciada por millones de años de evolución.