Investigadores de la Universidad de Cornell han realizado un estudio en el que sugieren que, a diferencia de la Tierra donde el color asociado a la vida es el verde, en mundos distantes el color idóneo a buscar sería el púrpura. Esto se debe a que muchas bacterias que utilizan la radiación infrarroja para impulsar la fotosíntesis contienen pigmentos púrpuras, lo que podría ser un indicio de vida en planetas fuera de nuestro sistema solar.

El equipo de científicos del Instituto Carl Sagan ha estado catalogando los colores y firmas químicas que diferentes organismos y minerales presentarían en la luz reflejada de exoplanetas. Han recolectado muestras de más de 20 bacterias púrpuras azufradas y no azufradas, las cuales prosperan en una variedad de ambientes, desde aguas poco profundas hasta respiraderos hidrotermales de aguas profundas.

Estas bacterias púrpuras utilizan sistemas de fotosíntesis más simples que absorben la luz roja o infrarroja de baja energía, lo que las hace ideales para planetas que orbitan estrellas enanas rojas más frías, el tipo más común en nuestra galaxia. Los investigadores han creado modelos de planetas similares a la Tierra con diferentes condiciones y cobertura de nubes, y han encontrado que las bacterias púrpuras producen firmas biológicas de colores intensos en una variedad de entornos simulados.

La detección de un "punto púrpura pálido" en otro sistema solar podría indicar la presencia de vida y desencadenaría observaciones intensivas del planeta para confirmar esta hipótesis. Detectar vida en otros planetas podría cambiar nuestra forma de pensar sobre la posibilidad de que no estemos solos en el universo, abriendo la puerta a un nuevo mundo de posibilidades y descubrimientos fascinantes en el cosmos.