"El nuevo corazón no cubre las necesidades que hoy tiene Renzo, está trabajando a un 50 por ciento. Comprime bien pero a la hora de expulsar la sangre no lo hace con la fuerza que el cuerpo de Renzo necesita", reconoció por Continental su abuela paterna, Patricia Leguiza.

En Magdalena Tempranísimo, consignó que hoy los médicos del Garrahan "van a reconectar el aparato que está dando la fuerza a ese corazón para que pueda mandarle la sangre suficiente al cuerpo de Renzo" y que de no resultar este procedimiento el niño "está en optimas condiciones de recibir un nuevo trasplante".

La mujer destacó además que su nieto "es un tigre" y que afronta "cada pinchazo con una sonrisa, ya que lo convencemos de que es lo mejor para él. El equipo del hospital que atiende a Renzo como a todos los niños que están aquí es maravilloso. Tenemos un hospital público maravilloso y hay que reconocerlo y cuidarlo", resaltó.

Por último, detalló que el niño "no volverá a ser conectado a un corazón artificial. Las opciones hoy son: que funcione como él necesita el corazón o un retrasplante".