El corazón de Renzo comenzó a trabajar en toda su capacidad. El órgano que recibió el nene de dos años en el hospital Garrahan finalmente dejó de ser perezoso y reaccionó bien al ser desconectado del sistema que lo impulsaba, destacó por Continental Patricia Leguiza, su abuela materna.

En Magdalena Tempranísimo, agradeció nuevamente al plantel médico del hospital de niños y consignó que “Renzo está sedado con asistencia respiratoria, pero se mueve cuando le hablamos. Los médicos nos dijeron que el corazón trasplantado comenzó a latir y funciona al ciento por ciento”.

El niño había recibido un corazón el 2 de junio pasado luego de varios meses de espera, pero los médicos informaron que su organismo lo había rechazado, por lo que se manejaba la opción del retrasplante.

“Renzo es un león, no se rinde un segundo y cada día prueba que tiene fuerzas y quiere seguir viviendo. Ahora espera un largo proceso, aunque nos puede sorprender y en dos o tres meses tal vez lo tengamos con nosotros de vuelta”, se esperanzó su padre.