Carolina Losada irrumpió en el mundo de la política hace muy poco, en la elección de 2021, venía desde el periodismo y su salto fue exitoso, se postuló, venció en la primaria a sus rivales apoyados por Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Martín Lousteau, respectivamente, y luego le ganó al peronismo en la elección general.

Eso le valió tener el mas alto cargo a nivel nacional, que tiene un dirigente opositor: es vicepresidenta segunda del Senado de la Nación. 

Al margen de sus méritos políticos en tiempo récord, una curiosidad puede observarse constantemente en sus redes sociales, algo que los políticos no suelen hacer. Losada, difunde permanentemente las marcas de ropa que la visten, con las que evidentemente tiene un "canje", funciona en ese aspecto, como una influencer.

El caso Losada: ¿es legítimo que una Senadora difunda canjes con marcas de ropa?

Para empezar es raro, poco habitual. Utilizar la difusión de su figura con un cariz político y desde su cargo institucional, para difundir marcas que la visten, obviamente gratis y a cambio de esa difusión, podría ser visto como impropio para un funcionario público.

¿Que podría pasar si Losada tuviese que votar un proyecto relacionado con la industria textil? ¿Es legal que un funcionario utilice la repercusión de su cargo para obtener beneficios económicos de empresas privadas? ¿Es ético?

No resulta fundamental para la subsistencia de la república, pero es claramente un caso a estudiar, tal vez por novedoso, parece limítrofe, al menos.