Los principales sindicatos de docentes porteños declararon esta mañana una huelga de 24 horas para el viernes próximo, en repudio de la separación de seis maestros que hicieron una parodia del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, interpretada como ridiculización por el mandatario comunal.

"Convocamos a todos los docentes a un paro para el viernes 31 de agosto en defensa de la democracia y la pluralidad, y en rechazo de la estigmatización por pensar distinto con una dramatización", enfatizó el secretario general del mayoritario sindicato de docentes UTE-CTERA, Eduardo López, en una conferencia de prensa compartida con otros sindicalistas.

López consideró como parte de una "persecución" a la medida adoptada por el gobierno porteño y argumentó que los docentes sancionados sólo hacían una "dramatización para evitar el cierre de grados".