La llegada de Luisana Lopilato a Jujuy para filmar su nueva película generó mucha expectativa. Pero la misma se desvaneció, cuando empezaron las denuncias de padres y docentes, respecto a reiteradas violaciones de los derechos de los menores que asisten al colegio donde se rueda el film.

Según los denunciantes “Los chicos tuvieron que estar encerrados en ciertas aulas porque el resto del colegio lo usaban para rodar escenas de la película, son locaciones que consigue la producción”, dijo Ariel Wolman en el programa Nosotros a la mañana.

“A partir de las 15.30 mientras estaban en clase la producción usó las instalaciones y eso significó que para los chicos fuera imposible salir de las aulas, sin poder ir al baño, sin tomar la merienda, hacer actividad física y desarrollar las actividades normales de una jornada educativa para cualquier escuela”, dijo una de las madres de alumnos del colegio llamada Carolina.

La misma agregó que: “En términos de tiempo no es grave, pero lo grave es que las familias no fueron consultadas, se usaron imágenes de la escuela y de los niños saliendo de la escuela, no hubo consentimiento de las familias ni del equipo docente de grados, fue algo que se gestó desde el ministerio”.