La Universidad de Cambridge en un estudio recientemente publicado dio a conocer que el uso de la pornografía mejora el desempeño sexual de las mujeres.

El estudio titulado: “Uso de la pornografía y desempeño sexual de hombres y mujeres: evidencia de una gran muestra longitudinal”, examinó a hombres y mujeres jóvenes para descubrir si estos difieren en la relación entre el uso de la pornografía y el desempeño sexual, lo cual incluye satisfacción sexual informada por la pareja, auto competencia y funcionamiento sexual.

El análisis comenzó en junio del 2015 involucrando a más de 100 mil personas francesas y 4 mil parejas heterosexuales, todos hombres y mujeres de poco más de 20 años

Los resultados arrojados apuntan a que la pornografía tiende a hacer que los hombres sean peores amantes, pero, en el caso de las mujeres, puede mejorar su desempeño sexual.

Las razones son que los hombres tienen cierta reputación de adoptar las acciones que ven en el porno pero que en general no es común verse cuando están en la habitación, por lo tanto, el estudio confirma que la exposición excesiva a la pornografía los hace peores. En el caso de las mujeres, suelen tomar notas para mejorar su desempeño sexual.

Otro dato que arrojó el estudio es que los hombres que suelen ver pornografía tienen más probabilidades de reportar niveles más bajos de competencia y satisfacción sexual. Cuanto más porno miraba un hombre participante en el estudio, era más probable que experimentara problemas relacionados con el rendimiento sexual, tales como niveles más bajos de deseo sexual y disfunción eréctil.

Sin embargo, las mujeres, reportaban niveles más altos de función y satisfacción sexual si miraban con frecuencia pornografía.

Aunque los investigadores del estudio no pudieron dar una explicación concluyente para esta discrepancia de sexo, teorizaron que podría estar directamente relacionado con las diferencias en los tipos de pornografía que ven los hombres.

El género masculino suele estar más inclinado hacia la pornografía pervertida y hardcore, mientras que las mujeres tienen una tendencia a mirar cosas más softcore.

“Los hombres miran más porno hardcore/parafílico y menos porno softcore/convencional que las mujeres… lo que puede estar asociado con diferentes procesos de comparación y resultados sexuales”, señala el estudio.

De acuerdo con los investigadores, el porno softcore tiende a traducirse mejor en el dormitorio, en comparación con el material hardcore que, por lo general, realizan acróbatas sexuales profesionales; esto provoca que el hombre se sienta desanimado al intentar recrear ciertas escenas, no pasan en la vida real.

“La pornografía también puede ser una fuente de amenazantes comparaciones sexuales ascendentes, particularmente para los hombres. Por ejemplo, la frecuencia del uso de la pornografía predice la insatisfacción con el tamaño del pene entre los hombres”, señalan los investigadores de la Universidad de Cambridge.

Al realizar una comparativa constante con los miembros de los hombres profesionales del porno, se sienten inseguros acerca de su cuerpo o de su desempeño sexual y en consecuencia tienen relaciones poco satisfactorias.

La pornografía usada de manera responsable y consciente puede ayudar a mejorar tu vida sexual, sin importar tu género, ya que puede ser una fuente inofensiva de placer y una herramienta de exploración.

En conclusión, los investigadores de Cambridge aseguran revelar una ironía en torno a la pornografía, ya que al ser una industria dominada principalmente por hombres y dirigida a este género, está relacionada con la erosión de la calidad de la vida sexual del sector masculino y la mejora de la vida sexual de las mujeres.