El pasado domingo por la noche, en el Puesto de Control Fijo “Cuay Grande” del Escuadrón 57 “Santo Tomé” de la Gendarmería Nacional Argentina, ubicado en la Ruta Nacional N° 14 en Corrientes, se produjo un suceso inusual que captó la atención de las autoridades locales.

Durante una inspección de rutina a un ómnibus proveniente de Bernardo de Irigoyen con destino a San Justo, en el Gran Buenos Aires, los efectivos descubrieron una situación alarmante en el área de carga del vehículo. En dos valijas se encontraron 90 serpientes, 236 arañas de distintas especies y un ciempiés, lo que desencadenó un operativo inmediato por parte de las autoridades presentes en el lugar.

Tras una rápida intervención, se identificó al propietario del equipaje en cuestión, quien fue detenido siguiendo las órdenes de la Fiscalía Ambiental y Rural de Santo Tomé, en coordinación con la oficina de Flora y Fauna.

Los animales fueron incautados y entregados a la dirección de Fauna de la provincia, mientras que el pasajero detenido enfrentará las consecuencias legales correspondientes por este acto ilegal.

Este incidente, desafortunadamente, no es un hecho aislado en la región. A principios de diciembre del año pasado, la Policía Federal Argentina llevó a cabo una operación similar en el Área Metropolitana de Buenos Aires. En esa ocasión, se rescataron más de 130 animales exóticos que estaban siendo comercializados ilegalmente en varios domicilios, y se detuvo a varias personas relacionadas con este ilícito.

En los allanamientos realizados por agentes del Departamento Delitos Ambientales de la Policía Federal se descubrió un criadero ilegal en el barrio porteño de Villa Urquiza, lo que llevó a la detención de varios sospechosos. Entre los animales rescatados se encontraban ejemplares de diversas especies de reptiles, mamíferos y peces, todos en infracción a varias leyes ambientales.

En una acción coordinada con especialistas, los animales rescatados fueron trasladados a lugares adecuados para su rehabilitación y se evaluó la posibilidad de reintegrarlos a sus hábitats naturales o repatriarlos.

La investigación sobre este caso está en manos de la Fiscalía Federal N°1 de Morón, bajo la dirección del fiscal Sebastián Basso.