La presidenta Cristina Fernández se alegró por Twitter de la suspensión de la ejecución para una mujer iraní condenada por adulterio.

Sakineh Ashtiani iba a ser lapidada, pero salvó su vida ante los innumerables reclamos internacionales.

La lapidación consiste en enterrar hasta los hombros a la mujer y luego apedrearla en el cráneo hasta causarle la muerte.

"Como presidenta de los argentinos, estoy muy contenta con la suspensión de la ejecución de la iraní Sakineh Ashtiani", comentó, y recordó "nuestra posición reconocida mundialmente" que "no tiene doble estándar" por la cual "condenamos la pena de muerte en todo lugar y en todas sus formas".