El incendio forestal que desde el 15 de enero consume bosque nativo en un bello y apartado rincón de Tierra del Fuego está contenido, informó el secretario de Recursos Naturales Ariel Martínez. "Significa que ya no crece la superficie afectada, pero no podemos decir que esté controlado porque todavía hay focos, `puntos calientes`, dentro del perímetro incendiado", explicó Martínez.

El avance logrado quedó de manifiesto también por el repliegue dispuesto de veinte de los más de cien brigadistas empeñados en este combate, sobre la ribera sur del inmenso lago Fagnano.

El funcionario destacó también que al cabo de 15 días de combate, "nadie salió lastimado, pese a que se hicieron maniobras de riesgo, en altura o muy cerca del fuego, pero hubo mucho cuidado con la seguridad. Fue emocionante la solidaridad de la gente (de Ushuaia) con los brigadistas. La lavandería nos rebajó 50 por ciento. A un grupo que fue a desayunar no le cobraron. Y muchas personas les enviaban chocolates y golosinas con cartitas de agradecimiento", ponderó Martínez.

"También funcionó bien la logística. Nunca se cortó el flujo de provisiones. Los brigadistas se alimentaron bien, tenían un buen lugar para dormir y podían ducharse. Hubo también un servicio de lavandería", detalló Martínez.

La lucha contra el siniestro involucró personal local y efectivos del Plan Nacional de Manejo del Fuego, de Río Gallegos, y de Parques Nacionales, del Lanín, Nahuel Huapi y Los Alerces.

A medida que la situación va quedando bajo control, las autoridades van ajustando el balance del siniestro, que según las primeras estimaciones afectaba unas 2000 hectáreas, total que ahora fue reducido a 1600 en bahía El Torito y 40 en la cabecera del Valle de las Siete Lagunas.