Fuentes nació en las ciudad de Panamá el 11 de noviembre de 1928, pasó parte de su juventud en Buenos Aires (era hijo del diplomático Rafael Fuentes), y formó parte del cuarteto, junto a Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, que hizo notoria la literatura del continente en las principales capitales del mundo.

Hace unos días, en la última Feria del Libro de Buenos Aires, donde llegó para presentar un volumen de relatos ("Carolina Grau") quien fuera ganador del Premio Cervantes en 1987 y Premio Príncipe de Asturias en 1994, dijo que había terminado otra novela, "Federico en su balcón" (sobre Federico Nietzsche) y que planeaba otra, además de desconocer los "miedos literarios".

El presidente Felipe Calderón se hizo eco de inmediato de la muerte del novelista en su cuenta de Twitter: "Lamento profundamente el fallecimiento de nuestro querido y admirado Carlos Fuentes, escritor y mexicano universal. Descanse en paz".

El ingeniero Enrique Krauze y el director de la revista Letras Libres, Ricardo Cayuela, hablaron con Télam desde el DF cuando se dirigían a saludar a la viuda, Silvia Lemus.

"Estamos muy tristes. Nos faltan las palabras. Ya habrá tiempo para hacer un balance de su gran obra narrativa", dijeron a dúo.

Entre sus principales libros figuran "La muerte de Artemio Cruz", "La región más transparente", "Cambio de piel", "Las buenas conciencias", "Aura", "Zona sagrada", "Cumpleaños", "La cabeza de la hidra" y "Agua quemada".

Además, "Gringo viejo", "Cristóbal Nonato", "La campaña", "Los años con Laura Díaz", "Instinto de Inez", "La silla del águila", "Todas las familias felices", "La voluntad y la fortuna" y "Adán en Edén".

Entre sus libros de cuentos figuran "El naranjo", "Cantar de ciegos", "Los días enmascarados", "La frontera de cristal. Una novela en nueve cuentos", "Cuentos fantásticos", "Cuentos naturales" y "Carolina Grau".

El escritor español Juan Goytisolo, recién enterado del fallecimiento, y promotor de una ruptura ideológica al interior del bloque de escritores latinoamericanos a causa del caso Padilla en Cuba, dijo "sentirse muy afectado. Son 60 años de amistad. Sepan entender mi silencio", dijo el autor de "Señas de identidad" en breve diálogo con esta agencia.

En 1954, Fuentes resultó atacado en su país como "antinacionalista" por la publicación de "La región...". Sin embargo, el entonces director del Fondo de Cultura Económica (FCE), Arnaldo Orfila hizo oídos sordos a la reacción y mantuvo el libro en el mercado.

Entonces, recordó Fuentes hace unos años, "la novela también recibió el respaldo, nada menos que de Julio Cortázar, Salvador Novo, Luis Cardozo y Aragón, José Lezama Lima y Miguel Angel Asturias. Con esas cinco voces respaldándome yo iba en `caballo de hacienda`", aseguró.

El escritor negó que el personaje, Ixca Cienfuegos, estuviera inspirado en el poeta y ensayista Octavio Paz: "¡Por Dios! Eso no es cierto. El personaje surgió hace 40 años de mi imaginación y del misticismo".

Fuentes, además de escritor y periodista de barricada, intelectual en el sentido más clásico, era un bon vivant, un hombre que había conocido el mundo desde joven, y un sponsor de la mejor literatura continental: César Aira, Martín Caparrós y Leopoldo Brizuela pueden dar cuenta de su generosidad, entre muchos otros, incluyendo algunos artistas plásticos locales.

En 1994, junto a Gabriel García Márquez inauguró la Cátedra Julio Cortázar de la Universidad de Guadalajara, coincidiendo con los diez años del fallecimiento del escritor argentino.

El propio Fuentes es el que contó cómo decidieron una noche helada en París, viajar en tren hacia Praga (junto a Cortázar y García Márquez) para visitar a Milan Kundera, y quedar anonadados e insomnes por los conocimientos de jazz de los que hizo gala en esa travesía el autor de "Rayuela".

En 1999, perdió un hijo. Y en 2005 su hija, que murió sorpresivamente a los 19 años. Fuentes jamás pudo recuperarse de esas pérdidas, que marcaron -desde ese momento- todo lo que escribiría. Así y todo, tuvo fuerzas para escribir un ensayo en contra de la política exterior estadounidense en el Medio Oriente, al tiempo que festejaba la caída del Muro de Berlín.

¿Es momento de pensar su escritura? Su texto, influido por Jorge Luis Borges, José Lezama Lima, Jorge Iberguengoitía, Góngora, Quevedo y el cine de Ingmar Bergman y Michelangelo Antonioni, nunca dejó de apreciar la llegada de las novedades, las nuevas voces y los nuevos estilos, convencido como estaba, que gran parte del futuro de la literatura estaba en América latina.