El Tribunal Oral en lo Criminal N°5 de Capital Federal ha condenado a Pedro Fernández Torres, conocido como "El Carnicero", a prisión perpetua por el homicidio del empresario español Roberto Fernández Montes en 2017 en el barrio de Caballito. El acusado ya había sido condenado previamente por el mismo crimen, junto con Santiago Corona, ex yerno de la víctima. El fiscal del caso, Juan Martínez Bussi, había solicitado la pena máxima durante el juicio.

El veredicto fue anunciado por el Tribunal Oral en lo Criminal N°5 de Capital Federal, presidido por Cintia Oberlander. Los jueces no creyeron la versión del acusado, quien afirmó en sus últimas palabras que no era "un asesino" y que solo participó en el crimen "para cometer un robo". Finalmente, Pedro Fernández Torres fue condenado como coautor del delito de homicidio agravado por alevosía. El acusado estuvo prófugo durante cinco años antes de ser arrestado como resultado de una investigación de la Policía Federal Argentina.

Durante el juicio, "El Carnicero" se disculpó con las hijas de la víctima y expresó su arrepentimiento por su participación en el crimen. Además, mencionó que sufre de problemas de salud, como diabetes y presión arterial alta, y expresó su deseo de ver a sus nietos, a quienes no ha podido conocer debido a su situación de prisión.

El crimen por el cual Pedro Fernández Torres fue juzgado quedó registrado en las cámaras de seguridad del edificio donde vivía la víctima. Las imágenes muestran al acusado junto al ex-yerno de la víctima llevando el cadáver envuelto en una manta en el ascensor. A pesar de haber intentado desvincularse de la autoría material del homicidio, "El Carnicero" confesó su participación en el hecho. Incluso, su propia defensa solicitó que solo fuera condenado por el robo.

Este es el segundo juicio oral relacionado con el asesinato del empresario español, ya que en diciembre de 2017, Santiago Corona, el ex-yerno de la víctima, fue condenado a prisión perpetua. Durante el primer juicio, Fernández Torres intentó atribuir toda la responsabilidad del homicidio a Corona.

Roberto Fernández Montes, dueño de la empresa "Mini Vial" dedicada a la construcción, fue visto con vida por última vez el 21 de enero de 2017, cuando salió de su casa en Caballito para ir a trabajar. Sus hijas denunciaron su desaparición y, al revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad del edificio, descubrieron que Corona y un cómplice habían asesinado a su padre en el departamento y habían llevado el cadáver en el ascensor para luego cargarlo en el baúl de un automóvil. El automóvil fue encontrado incendiado dos días después, mientras que el cadáver fue hallado calcinado y seccionado en dos partes en un camino vecinal de Cañuelas al día siguiente.

Según los investigadores, el móvil del crimen fue económico y Corona contrató a Fernández Torres para ayudarlo a cometer el asesinato. Además, se encontraron alrededor de 20.000 dólares en efectivo ocultos en el automóvil de Corona. Fernández Torres, quien se encontraba prófugo, logró mantenerse en paradero desconocido durante cinco años a pesar de tener una orden de captura internacional de Interpol. Finalmente, fue arrestado en Paraguay en febrero de 2022 y luego extraditado a Argentina para enfrentar juicio.