El virus del ébola consiste en una vaina de glicoproteínas que envuelve material genético: una tira de ARN (ácido ribonucleico) que infecta las células humanas y las utiliza para reproducirse y luego trasladarse a todo el cuerpo, tomando órganos vitales y afectando especialmente al sistema vascular. De allí que las hemorragias sean una de las consecuencias de este padecimiento.

La droga TMK-Ebola, producida por Tekmira Pharmaceuticals Corp. de Canadá, fue probada con monos de China infectados y consiguió detener la reproducción del virus que genera la letalfiebre hemorrágica que le ha costado la vida a miles de personas.
 

Tekmira comenzó a estudiar el virus en 2010, inyectando dosis letales de aquél en macacos. Una síntesis de ARN (ácido ribonucleico) combinada con una proteína llamada Argonauta en grandes moléculas detuvo la multiplicación de los genes del virus

Un virus voraz, agresivo y letal

Los primeros síntomas del ébola son fiebre, cansancio extremo, dolor en los músculos y en la cabeza y dolor de garganta, seguidos de diarrea, vómitos, erupciones, disfunciones renales y hemorragias externas.

El cuadro es penoso, y se explica por el veloz y agresivo desarrollo del virus dentro del cuerpo, que tiene los siguientes pasos:

1. Entra en la persona a través del contacto con sangre, orina, heces, semen u otros fluidos corporales infectados.
2. Ataca el sistema inmunológico y destruye leucocitos (células blancas de la sangre).
3. Estas células transportan el virus a través de todo el cuerpo.
4. Forma coágulos de sangre que dañan los órganos y a su vez disminuyen los agentes coagulantes.
5. El sistema inmunológico sobreactúa peligrosamente, genera una reacción llamada "tormenta citocaínica" hasta que se vuelve contra sí mismo.
6. La enfermedad puede atacar todos los órganos: cerebro, hígado, riñones, intestinos, ojos, genitales, etc.
7. Pero lo más afectado es el sistema circulatorio. Hemorragias internas y externas, a través de heridas, membranas mucosas y orificios naturales.
La muerte puede ser causada por la falla de un órgano vital o por las hemorragias que desangran a la persona contagiada. Las personas que logran recuperarse, aun pueden transmitir el virus a otras durante al menos siete semanas.


 
AFP - Reuters- EFE