El espárrago es una planta perenne (viven durante varias temporadas) de la familia de las Liliáceas (cebollas, ajo y puerro).
Para conservarlos lo ideal es en la heladera el manojo parado con la parte inferior de los tallos sumergidos en agua, para mantenerlos tiernos, apenas se deshidratan se vuelven muy fibrosos y duros.

En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de espárragos:

Blancos: Son los espárragos cultivados sin luz. Son aquellos que se han sometido a un proceso de cubrimiento de tierra para que no les de la luz solar y puedan mantenerse blancos al ser recolectados.

Verdes: Son los espárragos cultivados al aire libre. Son aquellos que no se cubren y, por lo tanto, se vuelven verdes al contacto con la luz solar.

Trigueros: Silvestres o de monte. Son delgados y largos de color verde.
Cultivados: Son más gruesos y cortos que los espárragos trigueros.
Las propiedades más destacadas de los espárragos son: