A partir de la preocupación que genera la actividad minera en materia ambiental, la asesora de Diputados en temas de agua y escritora de varios libros al respecto, Elsa Bruzzone, explicó las consecuencias de estos ‘mega’ emprendimientos, que resultan invasivos tanto en materia de recursos naturales como para los habitantes cercanos a dichas plantas.

“Esta empresa no tiene precisamente buenos antecedentes en los países donde se ha desarrollado”, sostuvo en Continental la especialista en referencia a la Barrick Gold.

“Con el uso de estos contaminantes y conociendo cómo operan este tipo de empresas, esto sería la crónica de un desastre anunciado. Es lo que se produjo en Veladero, donde se volcaron grandes cantidades de cianuro a la tierra, donde seguramente estén afectados sus acuíferos y no se descarta que esto haya llegado a las vertientes del Río Jáchal”, agregó.

“El cianuro se utiliza para separar el mineral de la roca; además, se utiliza mucha agua dulce porque no da los mismos resultados que el agua de mar. Cuanto más pura es el agua, mejor sale el mineral adherido a la roca. Pero los problemas, de esta manera, son mayúsculos”, afirmó Bruzzone.

“Un dirigente de la Barrick tuvo el descaro de decir que un poco de cianuro en el agua envenenada no mataba a nadie, yo quiero que él tome un vaso, entonces”, ironizó.

Elsa Bruzzone explicó la necesidad de que gente especializada actúe como veedora. “Necesitamos expertos que no estén ni con la empresa ni con los gobiernos de turno”, subrayó.

“En materia de explotación minera en el país, caminamos en una cuerda floja”, advirtió.