En la ciudad de Buenos Aires, desde mañana les sacarán el registro a los conductores que pasen semáforos en rojo.

Los infractores tendrán un plazo de cuarenta días para pagar la multa y recuperarlo.

Pasado ese plazo, podrán secuestrarle el vehículo.

La medida regirá para los que tengan registro de Capital Federal y de otras jurisdicciones.

El Gobierno porteño pondrá veinticinco controles móviles cada día.

A todo esto, revelan que uno de cada cuatro conductores accidentados tomó alcohol, según un relevamiento realizado en las autopistas porteñas.

El 60 por ciento de los choques semanales ocurre entre viernes, sábado y domingo.