Un estudio realizado por la Australiana National University (ANU) y el Centro de Excelencia ARC para Extremos Climáticos ha revelado que Australia podría enfrentar megasequías de más de 20 años de duración en el futuro. Estos hallazgos se basan en modelos climáticos que muestran que las sequías del siglo XX en el suroeste y este de Australia fueron más prolongadas en comparación con épocas anteriores a la Revolución Industrial.