Monseñor Fernando Bargalló admitió el romance con la mujer junto a la que lo fotografiaron en una playa mexicana.

El obispo confirmó su relación ante todos los sacerdotes de su diócesis Merlo-Moreno, a quienes les comunicó la decisión de renunciar a su cargo. Más tarde, Bargalló se presentó en la Nunciatura Apostólica de la ciudad de Buenos Aires para hacer efectiva su dimisión.

La historia se inició el martes pasado, cuando a través de distintas redes sociales de una serie de fotografías donde Bargalló aparecía caminando y bañándose con una mujer en una playa, lo que representaría una posible violación de los votos de castidad que realizan los sacerdotes cuando son ordenados.

Tras una primera reunión de emergencia con Tscherrig, el obispo de Merlo-Moreno envió un comunicado de prensa en el que admitió ser el protagonista de las imágenes, aunque aclaró que se trataba de "una amiga de la infancia".

"Las fotos presentadas responden, en efecto, a un encuentro en México, en donde coincidimos por distintos motivos hace dos años, con una amiga de la infancia –prácticamente desde que tengo uso de razón-, y otras personas que no aparecen, y con cuya familia tengo vínculos de fuerte amistad de toda la vida", se defendió Bargalló.

Sin embargo, los detalles no tardaron en ser dados a conocer. El encuentro se había producido en un lujoso hotel de Puerto Vallarta y la mujer era una empresaria gastronómica divorciada, de 56 años, oriunda de San Isidro, y llamada María de las Victorias Teresa Martínez Bo.

Ante la inevitable situación, Bargalló reunió el viernes a la mayoría de los sacerdotes de su diócesis y admitió el romance que, según allegados a la mujer en cuestión, habría tenido sus inicios en la adolescencia de ambos.

Ella estuvo casada durante casi tres décadas, pero se separó hace poco más de dos años, y justamente en enero de 2011 habrían protagonizado este viaje del cual se rescataron las imágenes en cuestión. En la cuenta de la red social Facebook de la mujer, incluso, había imágenes junto a su grupo de amigos y Bargalló, pero ante la magnitud que cobró su nombre debió borrar esa afiliación.

Fuentes eclesiásticas dejaron trascender que el surgimiento de estas fotografías estuvo ligada a la posibilidad real de que Bargalló sea elegido por el Papa Benedicto XVI para reemplazar a Jorge Bergoglio en el Arzobispado de Buenos Aires, la diócesis más importante del país. Las disputas internas que un par de sectores con distintas ideologías dentro de la Iglesia argentina habría desembocado en la filtración de estas imágenes y la inevitable renuncia de Bargalló.