Desde enero de 2013, las expensas ya no se podrán pagar en efectivo en la Ciudad de Buenos Aires, sino que se deberán cancelar por vía bancaria, sea en forma de transferencia o mediante cheque. La decisión fue adoptada para combatir la evasión y obligará a los consorcios de propietarios de la Ciudad de Buenos Aires a permitir el pago por medio de algún sistema bancarizado.

La medida la adoptó la administración de Mauricio Macri aunque ya la AFIP venía auditando el pago de expensas para controlar la evasión y conocer más de cerca el nivel de gastos de los contribuyentes. Asimismo también se utilizará un formulario único para la liquidación de los gastos. Las nuevas medidas están consignadas en la resolución 408 de la Secretaría de Gestión Comunal y Atención Ciudadana y comenzará a regir el próximo 17 de diciembre.

La liquidación de expensas seguirá llegando en papel, aunque ahora los administradores también deberán enviarla por correo electrónico. Los movimientos de dinero deberán ser por vía bancaria y quedarán eliminada la alternativa de pago en efectivo.

La medida “tiene cosas positivas y negativas. Veo más inconvenientes en consorcios chicos, edificios por debajo de las 15 unidades. Porque abrir una cuenta bancaria le va a generar un gasto importante”, señaló el presidente de la Asociación Civil de Administradores de Consorcios de Propiedad Horizontal, Adrián Hilarza.

“Los consorcios deberán hacerse cargo de la cuenta y también del IVA”, agregó.

“Al blanquearlo vía cuenta bancaria, también deberán adaptarse los pequeños proveedores, un área periférica a los consorcios como plomeros, albañiles y artículos de limpieza, quienes deberán incrementar el valor de sus servicios”, señaló Hilarza.

“Pedimos tres entrevistas con funcionarios del gobierno porteño de primera y segunda línea pero nunca nos respondieron”, enfatizó.

“Estamos de acuerdo con el control pero de la forma en la que se implementa, todo recae sobre el consumidor final”, remarcó Hilarza.