Con el dictamen favorable de una junta médica en el Vaticano al presunto milagro atribuido al cura José Gabriel del Rosario Brochero, avanzó en las últimas horas el proceso de beatificación del sacerdote de Traslasierra.

"Con el milagro que presentamos se pasó una junta médica de siete médicos. Fue favorable y unánime la verificación de los médicos”, explicó el obispo de Cruz del Eje, monseñor Santiago Olivera.

“Tenemos que pasar dos instancias más que son los peritos teólogos y los obispos y cardenales", agregó.

“Pasamos una instancia muy difícil, pero no hay que adelantarse, todavía no es el anuncio de la beatificación, sino que será a fin de año cuando el Santo Padre firme el decreto de beatificación y lo comunique formalmente”, consideró.

“Según el entender de los médicos dijeron que trasciende las posibilidades médicas y fue una decisión unánime del comité", dijo Olivera.

Desde el Arzobispado de Córdoba aclararon que las circunstancias y los protagonistas del milagro atribuido a Brochero, recién se conocerán cuando el Papa lo declare beato.

Brochero ya había sido declarado venerable por la Santa Sede, en febrero de 2004 por el papa Juan Pablo II, el primero de los pasos que culmina con la canonización. Para ser beato se necesita acreditar un milagro, y para ser santo, dos.

El cura Brochero nació en 1840 cerca de Santa Rosa de Río Primero y murió en 1914 leproso y ciego. Había elegido ser párroco de Villa del Tránsito (que hoy lleva su nombre), un pueblo olvidado para el que no había caminos desde Córdoba. El primer trazado del camino de las Altas Cumbres, la casa de ejercicios espirituales, el Colegio de Niñas, varias capillas, embalses, el camino hacia los actuales túneles de Pocho, el acueducto de Los Chiflones son algunas de las obras del cura.

El “cura Gaucho” es el tercer cordobés venerable. Anteriormente, fueron declarados con esta condición Fray León Torres, fundador de la congregación de Hermanas Mercedarias del Niño Jesús, y Catalina de Rodríguez, fundadora de la congregación de las Esclavas de Jesús. Pero quien más lejos ha llegado en el camino hacia la santidad es la también cordobesa hermana Tránsito Cabanillas, quien fue declarada beata en julio de 2002.