La Legislatura porteña consensuó un proyecto de “muerte digna”. Contempla la autonomía de las personas para decidir el modo en que afrontarán situaciones de salud críticas o irreversibles.

En tanto, cuatro comisiones del Senado iniciaron el análisis de los cinco proyectos sobre muerte digna, cuidados paliativos y estados vegetativos. Expusieron jueces, integrantes de los comités de bioética de universidades públicas y privadas, así como de hospitales y organismos médicos especializados, representantes del Incucai y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

Por Continental, Juan Carlos Tealdi, asesor en Bioética de la Secretaría de Derechos Humanos, destacó que “abrir el debate de muerte digna es un signo de madurez. Creo que fue un paso importante en el tema social que en el Congreso se abra a la participación pública el tema de la muerte digna”.

En Magdalena Tempranísimo, explicó que “una cosa es el tratamiento para la gente que tiene capacidad para elegir y otra es para las personas que, pensando en su futuro, quieren dejar instrucciones anticipadas para decidir cómo quieren que se maneje su salud”.

“Hay grandes dificultades para el acceso a la morfina y no hay (un sector dedicado a) cuidados paliativos en todos los servicios. Además, deberán tratar aparte el tema de testamentos, para garantizar que puedan dejar por anticipado sus deseos”, resumió Tealdi.