En los últimos años, las formas de amenazar o humillar públicamente a las mujeres han encontrado vías especialmente crueles. Una de ellas consiste en compartir sin consentimiento de sus imágenes sexuales en páginas webs pornográficas, un peligroso fenómeno que “está creciendo”. Así lo indica un estudio de la firma de ciberseguridad Quantika14, que analiza las tendencias en el consumo de porno en España y su impacto e influencia social.